Esta semana aprendí que no hay mejor manera de empezar el día que tomar un taxi para ir al servicio social y que te chuleen todo el camino. La verdad te sube el animo en segundos y pues a quien no le gusta que te digan cosas bonitas, aunque tengo que confesar era un taxista común quiero decir un señor mayor, medio acosador, feo y así. Aunque no importa de quien vengan los halagos, halagos son halagos.
Bueno siguiendo con las enseñanzas de esta semana, creo que aprendí lo malo de uno de los pecados capitales la gula. Lo he practicado como si quisiera irme al infierno, claro está tengo toda la intención de abstenerme el fin de semana, aunque inconscientemente y consciente se que no voy a poder evitarlo, seamos realistas los fines de semana no puedes negarte a perder el tiempo, dormir todo lo que puedas, ver televisión,comer todo el día, no hacer completamente nada y pues en si, cosas que no te dejan nada. Bueno es muy probable que me este proyectando.
Bises
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